LITERATURA EN LA NOCHE DE DIFUNTOS

Mañana, como ya sabéis, se celebra la Noche de Difuntos. Es la víspera de Todos los Santos, cuando el mundo católico recuerda a sus muertos para ayudarles a salir del "Purgatorio" y alcanzar la salvación. La fiesta tiene una larga tradición. Sin embargo la influencia anglosajona ha impuesto la fiesta de Halloween a través del cine y la literatura. Tiene su origen en antiquísimas costumbres celtas. Por ello muchos pueblos de la Península que han mantenido contacto con la cultura celta conservan en la celebración de la noche de difuntos vestigios de los antiguos rituales.

Los druidas -que eran los sacerdotes celtas-, creían que esa noche Saman, el señor de la muerte, provocaba a las huestes de los espíritus malignos. Los druidas encendían entonces grandes hogueras, con el aparente propósito de rechazar a todos esos espíritus. Entre los antiguos celtas, Halloween era la última noche del año y se consideraba un momento propicio para examinar los presagios del futuro. Los celtas también creían que los espíritus de la muerte visitaban sus moradas terrenales esa noche. Los romanos, tras conquistar Gran Bretaña, añadieron a Halloween elementos de la fiesta de la cosecha celebrada el 1 de noviembre en honor a Pomona, diosa de los frutos y los árboles.

La tradición celta de encender hogueras en Halloween sobrevivió hasta épocas modernas en Escocia y Gales, y el concepto de fantasmas y brujas sigue siendo común en todas las celebraciones de Halloween. Sobreviven vestigios de la fiesta romana de la cosecha en la costumbre, habitual en Estados Unidos y Gran Bretaña, de hacer juegos utilizando fruta, como sacar manzanas de un cubo de agua.

En la Noche de Difuntos sitúa Bécquer su leyenda "El monte de las ánimas". Es un buen momento de recordarla. Si queréis sumergiros en la literatura de terror, os recomendamos el blog "El espejo gótico". Entrad y temblad de miedo.