Jordi Sierra i Fabra vuelve a retomar en Siete día de julio al personaje del inspector Mascarell (héroe de su novela Cuatro días de enero) para situarnos esta vez en la Barcelona de posguerra.
Miquel Mascarel, inspector de policía republicano, ha vuelto a Barcelona tras ocho años de presidio. Sin familia y sin nadie que le ayude, nos muestra una ciudad gris sumida en la pobreza y en la que la burguesía se dedica a enriquecerse sin ningún tipo de escrúpulos.
Un mensaje, junto con la fotografía de una joven y una importante cantidad de dinero, le propone que recuerde sus viejos tiempos de policía. De la mano de Miquel descubriremos la miseria y la degradación moral de unos personajes dominados por la venganza y el odio.
Te invitamos a que eches un vistazo al comienzo de esta interesante novela:
Un mensaje, junto con la fotografía de una joven y una importante cantidad de dinero, le propone que recuerde sus viejos tiempos de policía. De la mano de Miquel descubriremos la miseria y la degradación moral de unos personajes dominados por la venganza y el odio.
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